(de la serie Las amigas de Zenobia)
Zenobia Camprubí, Rafael Alberti, Buenos Aires,1948 |
En esos días de investigación yo iba mucho a la Gran Pulpería del Libro Venezolano en Caracas, paraíso donde se puede encontrar, si uno va dispuesto a una intensa y creativa búsqueda, todo lo publicado en los últimos... ¿diría 150 años?
Gran Pulpería del Libro Venezolano |
Me leí la autobiografía que había escrito María Teresa León durante varios años con mucha atención, con mucho cuidado; me gustaba enormemente que no se trataba de un relato lineal sino que saltaba de acontecimientos, personajes y pensamientos sin respetar las fechas, de manera fragmentada. Supongo que cuando fue publicada en 1970 podría parecer difícil de leer pero hoy en día sería un ejemplo de contenido especialmente escrito para la red.
La relación de María Teresa León y sus memorias con mi libro sobre Zenobia Camprubí es una frase que leí y que inspiró el título:"Las siluetas del fuego".
Cuando María Teresa se entera de que Zenobia ha muerto en Santurce, Puerto Rico, 1956, se conduele y recuerda en sus memorias las veces que se encontraron antes y después de la guerra, y termina diciendo:"Fué la de Zenobia una decisión dura pero hermosísima: vivir al lado del fuego y ser su sombra".
A mi esto de "su sombra" me dejó intranquila y pensando, no era la palabra que yo buscaba, ni la que se ajustaba a mi imagen de Zenobia, pero me gustó mucho lo del fuego, reconociendo que ya yo misma estaba chamuscada por las llamas de Juan Ramón. Unos días después di con la palabra "siluetas" que se acercaba mucho más a la sutileza con que me parecía que Zenobia manejaba su vida con el poeta.
Miguel Otero Silva fotografiado por Vasco Szinetar |
Lamentablemente, Juan Ramón y Zenobia no alcanzaron a viajar a Caracas, aunque lo pensaron durante el viaje a Buenos Aires. Juan Ramón deseaba atender a una invitación del historiador Mariano Picón Salas y agradecer a la revista "El Cojo Ilustrado" que publicó uno de sus primeros poemas.
Rafael Alberti y Juan Ramón Jiménez |