AGUA PARA LA VIDA
Después de controlar la isla y su producción, Ponce de León emprendió viaje hacia el norte; unos dicen que buscaba nuevas tierras que ofrecer a la Corona de España para afianzar su posición en Las Antillas, y otros aseguran que los Taínos, hartos de sus maltratos, lo habían convencido de que en esa ruta se encontraba Bimini, el lugar donde estaba la Fuente de la Eterna Juventud. Inclusive le contaron de un viejo cacique que, muy triste, se había bañado en las aguas y desde ese momento había procreado varios hijos. Puede que esta historia de aguas milagrosas sea parte de la leyenda y que Ponce de León iba hacia el norte sólo para cumplir con su oficio de Conquistador, pero existen referencias sobre este empeño por conseguir la corriente de agua caliente que manaba en Bimini en más de un documento de la época.
Lo que si es muy cierto con respecto a las aguas calientes es que tienen grandes poderes curativos, yo lo experimenté directamente cuando viví en la Hacienda Aguasana, allí me cubría el cuerpo con el barro que surgía junto al agua en los pozos calientes y el efecto de relajación era inmediato, sin olvidar los minerales que absorbía mi piel.
Las aguas calientes de la Península de Paria tienen su origen en la falla de El Pilar que viene desde Cumaná, pasa bajo la población y se extiende hasta la ciudad de Güiria, en la punta de la península. Según los estudios que conozco, el roce de las capas de la falla produce una gran fricción y mucho calor, los ríos subterráneos que pasan por la zona se calientan a altísimas temperaturas y cuando esos ríos suben hacia la superficie arrastran cantidad de minerales en su estado más puro porque nunca han visto la luz del día. En esa agua con ese barro milagroso uno puede darse un renovador baño.
En el río que surge en El Pilar es imposible tocar el agua, allí las temperaturas alcanzan los 100 grados centígrados, pero en zonas más lejanas del núcleo de la falla, las temperaturas bajan y se hacen soportables para el cuerpo. En los pozos de Aguasana existían temperaturas desde 35 grados hasta 60 grados, digo existían porque hace años que no la mido y no puedo confirmarlo ahora, pero debe ser la misma.
Pozo Hacienda Aguasana |
Allí, a la vez que medía la temperatura de las aguas para que los que habían descubierto ese mini paraíso se relajaran y frotaran su cuerpo con el barro, escribí mi primera novela: Te pienso en el puerto. Algunas personas que me visitaron en esa época me comentaban que mi experiencia de vivir en el campo por primera vez era tan interesante que daba para escribir un libro, yo los oía sin confesar que ya lo estaba escribiendo y que pasaba en la misma zona pero en el siglo XIX.
3 comentarios:
En Puerto Maya, en la costa central, al cual se llega luego de bajar a Puerto Cruz desde la vía a la colonia Tovar, se ha de subir un poco el rio, tramontando hacia la montaña al sur, como 300 mts. Luego te acercas a la orilla del rio y excavas un hueco en la arena del rio y al punto dejas de hacerlo, porque inmediatamente se llena de agua hirviente que surge de abajo, de la arema misma, de alguna falla tectónica, y se une con el agua fria de este rio de montaña. Pocos conocen ese dato...
Sólo sabía de algo parecido en Cariaco, la misma falla de El Pilar, pero no conocía en Puerto Maya. El agua en El Pilar es tan caliente que las piedras de los alrededores se ponen hirviendo, imposible acercarse mucho. Buen dato! Gracias.
Está bien.MUCHAS GRACIAS
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